Durante años pensé en ti. A veces, mucho; otras, poco, y en ciertos momentos, he de decir que te olvidé.
En ese camino hubo lluvias, mil calles que se perdían en un laberinto, bajo la Luna.
Aparecías cuando el Sol encendía perlas en las ventanas, en tardes que se volvían páginas de un gran libro.
Ahora, en una ventana, en otra noche, viendo los autos en la avenida, el metro iluminado y desierto, recuerdo paisajes parecidos, donde pensaba cómo sería si, en el lecho a mi espalda, estuvieras tú y no el silencio.
Ahora, después de tanto tiempo y de tantos pensamientos, dejo la ventana.
En las sombras, escucho una suave respiración.
Me sorprendo de esa magia, pero no le pregunto nada.
Te recordé tanto, te extrañé tanto, desde mil ventanas. Y en este nocturno, este lecho ya no está vacío.Volviste. Como si fuera arte de magia estás aquí y duermes, como si siempre hubieras estado, como si nada hubiera sucedido.
En las sombras, amor mío, es en las sombras donde veo tu luz; en la noche te susurro que siempre te he amado.Para no despertarte, apenas toco tu rostro.
Apenas veo tus párpados cerrados y tus labios.T e veo, apenas te beso, para que no despiertes.Yo no quiero dormir. Te abrazo, te huelo. No quiero dormir, pues sería despertar de este sueño.
1 comentario:
Esta muy tierno, Vic
Publicar un comentario