¿Sabes que te amo? ¿Sabes que te adoro? Sé que lo sabes, pero a veces temo no saber comunicártelo. Temo que al abrazarte se me escape algo, que no pueda ver la dimensión de la maravilla de escucharte. Temo abrazarte y no tocar tu corazón. Temo ser desagradecido. Temo no saberte expresar lo que eres para mí, aunque te lo diga en mil idiomas e invente música para cantarte.
¿Por qué en el amor hay temor? Es el temor de no estar a la altura, de no ser digno de la mirada de quien nos ama de verdad. Es el temor de no merecer las sonrisas. Yo no deseo que tú temas, no deseo que sientas que no te entiendo o que no te acepto. Quiero que sepas que mis brazos son para ti a todas horas, para que te acomodes en mis brazos como te plazca y todo el tiempo que desees. Quiero que rías y te duermas en mis brazos.
No te pregunto si me amas. Te pregunto si sabes cuánto te amo. Si lo sabes, si verdaderamente lo sabes, entonces no temo, entonces te inventaré lenguajes y pintaré poemas para ti con el correr del viento y con las briznas de hierba de los parques. Te besaré como se bebe la luz de un diamante, seré feliz de que tengas mi alma en tus manos como una ofrenda, y yo tener la tuya, dos almas, como las estrellas resplandecen en los jardines de las confidencias nocturnas, entre los corazones que se entienden, solamente con mirarse.
1 comentario:
Me lo presta para que se lo envíe a Pedro?
Publicar un comentario